jueves, 26 de junio de 2008

Yo prefiero...


A los 16 años pasé un tiempo noviando con una suerte de galán de pueblo, dueño de una moto, amante de la velocidad, trasnochador y mujeriego: un peligro. Un día de tantos pasó a buscarme y mi madre, alarmada, se opuso a que me fuera con semejante jinete…
-Te quedás acá.
-No.
-Te quedás.
-No.
Hay momentos en los que, se sabe, después nada será igual. Me fui esa tarde sin llevar mis llaves, y lo último que escuché fue el goteo de alguna amenaza, la promesa de "esto no va a quedar así". Era verano. Mientras el tipo conducía despacio –con un olor a Colbert que me hacía el cuerpo agua, yo miraba la ciudad y sentía el estrangulamiento de una revelación nueva ¿Qué podían hacer mis padres, después de todo? ¿Echarme de casa, tirar mis libros, encerrarme, prenderme fuego, impedir que siguiera viendo a ese hombre? Cuando sentí que, de las opciones posibles, ninguna me importaba, entendí el secreto. Lo entendí para siempre: si estaba dispuesta a perderlo todo, si en verdad no me importaba, podía hacer lo que quisiera. Ese "no" fue, probablemente, el principio de mi libertad.
A veces hay que decir que no para ganarlo todo. Aunque duela. Tantas cosas duelen, y después pasan. Me gusta decir que no porque me gustan las cosas limpias, definitivas. Me gusta decir que no porque eso implica una puerta que se cierra, una certeza, un camino que sé que no voy a tomar. Me gusta elegir, dejar atrás, no llevar lastre. Estar ahí, parada y sola, y decidir que no. Se parece a saltar sin red. Se parece a tener coraje. Claro que también digo que sí a muchas cosas. A sumergirme en mundos que no conozco, a probar para ver qué hay, a subirme a barcos cuyo destino ignoro.
Pero yo nunca digo que sí. La única forma del sí que yo conozco -la que prefiero- es por qué no.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Fuaaaaaaaaaaa !!!
Las veces que les digo NO a mis hijas!! Me imagino el día que me hagan lo que hiciste vos... Las mato !! jajaja! Bue... yo también lo hice pero este es un secreto.
Está bueno decir "no" (a veces es difícil) pero en momentos importantes las elecciones, equivocadas o no, te dan la satisfacción de que lo que decidiste lo hiciste con convicción de que fueron fundamentadas y para algún fin.

Besos

Chechu

Anónimo dijo...

Yo tenia 24 y el 29, se estaba separando. Volvio varias veces cuando saliamos ese año, hasta que volvio con su mujer, yo me puse de novio. Pasaron 5 años y nos seguimos viendo. Ahora separado, con mas años los dos, yo 29, el 35, seguimos con un sentimiento extraño, tengo una cuenta pendiente y parece que hay algo que tengo que pensar en, porque no?, son riesgos y caminos nuevos al decir no. Uno a veces se acobarda, perooo despues se pregunta "que hubiese pasado si...!". Si, hoy, tengo ganas de decir NO y empezar a pensar, porque no?, tengo ganas de estar mas segura, de ser yo, la adolescente que decia SI de verdad, no en la que estoy ahora diciendo si, por temores....Mi corazón hace 5 años que late cuando lo ve y lo escucha, si puede ser capricho y porque no puede ser AMOR. No se si sere su novia, no se si sere amante, no se cuanto tiempo estara, pero, porque no sentir y dejarme llevar ahora por este amor. Mi corazon lo pide y mi cuerpo tambien, mi piel lo extraña y mis ojos brillan mas que nunca cuando lo ven, mi sonrisa es sincera y soy torpe también. Es un riesgo con el decir, porque no?, plantearme la duda de nuevo, de pensar que si, que quiero algo con el, es que tengo sentimientos fuertes y al final, porque no?. Amores marcados, dificiles de cerrar, pero porque no, ahora de mas grande sentir realmente ese amor y si, en otro momento con seguridad decir ese No, si es necesario, con sentido.
mhhh viernes nublado, con neblina. Pensar y actuar, parece que todo es cuestion de actitud.
buen finde. Frida

Anónimo dijo...

Que joda no ?? Decir NO.
Por motivos laborales tengo que decir No muy seguido y la verdad, la mayoría de las veces la pego, pero cuando viene una mala después digo por que mierda dije eso !!
Ahora en lo personal, si veo que las cosas no me van a llevar a buen término, no me enrosco, ni pierdo mi tiempo suponiendo que... o haciendo conjeturas. Si voy a disfrutar, sigo, como hiciste vos, con la convicción de que ese NO me va a hacer feliz.
En realidad lo pienso para cualquier ámbito de la vida.

Saludos, (un post para pensar)

Anónimo dijo...

A mi me cuesta muchisimo decir No, y la verdad me lo reprocho siempre porque muchas veces acepto estar en lugares y situaciones que me incomodan pero no puedo decir NO.
Un ejemplo: a veces quisiera quedarme en casa mirando el techo y por costumbre (no porque realmente tenga ganas) termino juntandome con gente que por ahi no me aporta nada.
No quiero decir que lo haga siempre pero a veces me pasan ese tipo de situaciones. Por caer bien a alguien uno acepta sin estar convencido de algo.
Esa vez te jugaste a que te hechen de tu casa quizas pero bueh ... si no pasó de ahi en más supiste que tenias los ovarios como para afrontar muchas cosas más.

Besos