miércoles, 21 de mayo de 2008

Hay amores que matan, y otros...

Si bien fui yo quién tomó la decisión, no fue más leve el dolor y la frustración. Me sentía tan triste que mis lágrimas parecían que jamás se terminarían… Mi único escape era el trabajo, lo necesitaba…

Era principiante en muchas cosas, no sólo en dejar de tener a ese alguien que estaría “para toda la vida”, sino en luchar para que la ciudad no me hiciera su bocadillo.

Tenía muy pocas amigas en Buenos Aires y no estaba acostumbrada a salir, así que me sumergí en el trabajo que también era nuevo ya que fue en esos momentos cuando me ofrecieron cambiar de sector y en mi interior sospechaba que se vendrían increíbles momentos…, todo el foco estaba puesto en actuar como esponja para todo lo que pudiera aprender y conocer.

En temporada alta nos turnábamos cada una o dos horas para atender el sector de “informes”, era una isla ubicada enfrente de los mostradores de “aceptación”, digo cada una o dos horas porque se convertía en un “infierno” debido a la cantidad de vuelos, programados y especiales por las vacaciones o fines de semana largos.
Nos “bombardeaban” con preguntas de tooooooodo tipo, desde lo normal como “que demora tiene un vuelo” hasta “¿sabes a que hora llegan los que venden choripanes en la costanera??”, o sea… si estábamos más de dos horas salíamos con el cerebro totalmente quemado.

En uno de esos días… cuando ya estaba con el maquillaje “obligatorio” corrido, la cola de caballo “obligatoria” floja y desprolija, la camisa del uniforme que ya me causaba alergia y los zapatos del uniforme…mmm!! eso es para un capítulo aparte, me tocaba “informes”... cuando de repente sentí un escalofrío recorriéndome el cuerpo…, y aunque seguí respondiendo las preguntas, tuve una extraña sensación, sentí una mirada tan fuerte que sin saber por que, me hizo comenzar a temblar.

Al dar vuelta la mirada me encontré con ese SER… ese niño... ese hombre… Primero su sonrisa, su pelo rubio, sus ojos brillantes que irradiaban toda dulzura, y su boca preguntándome sobre el vuelo a Neuquén.

Fue la primera vez que me pasó después del día de mi casamiento, creo que del frió pasé al fuego directamente y sin escalas !!! de lo único que me acuerdo es de mis cachetes que parecían hervir..., no recuerdo que le respondí ni cuanto tiempo estuvo ahí, ni de la gente que había alrededor, nada de nada, sólo me acuerdo de las sensaciones, fue como flotar de golpe y sentir la adrenalina del pudor al límite.

Después de unos diez minutos volvió a pasar, ahí estaba preguntándome mi nombre y yo el suyo. Tenía un uniforme de piloto, así que seguro lo volvería a ver.

Cada vez que lo veía sentía una opresión en el pecho que no lograba comprender..., era una mezcla de felicidad con dolor, mis amigas me decían que deliraba... era tan extraño porque pasó el tiempo, lo vi muchísimas veces más y siempre era la misma sensación. Cuando me veía se acercaba a saludarme y si lo veía alguna de mis compañeras venían corriendo a avisarme por donde andaba y yo salía haciéndome la distraída para encontrarlo. Siempre hablábamos de las mismas cosas… el siempre con su hermosa sonrisa y yo siempre con mis cachetes color bordó y mis piernas y manos temblando.

Estuvimos así por más de un año hasta que un día me invitó a salir… fue uno de los días inolvidables de mi vida... desde el momento que me dijo: “vamos a comer hoy?” hasta el final de la noche del 20 de enero... Fue perfecta.

No lo volví a ver, pero cada vez que dejo de creer en el amor lo recuerdo y sigo confiando…, sigo creyendo que aparece cuando menos lo esperás y te hace temblar.

Existen los amores platónicos??? Vivieron alguna historia parecida ???
Yo digo que si totalmente, lo viví, vibré, soñé, fue absolutamente desinteresado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

SIIII!!
Me paso algo parecido, pero me quedé con ganas de saber como terminó la historia...
Besos

Ceci

Anónimo dijo...

Por que será que las mujeres tenemos historias en común????
Saludos
Zulmita

Anónimo dijo...

SIIIII!!!! el amor platónico es lo máximo, es la mayor energía que uno puede sentir....toda esa mezcla de sensaciones... incontrolables, ridículas, te hacen sentir viva!! porsupuesto que uno sufre por lo imposible de llegar alguna vez a concretar algo, pero despues de todo no es eso lo que motiva a un ser humano??? lo dificil, lo imposible??
Desde que tengo 12 años tengo a mi amor platónico intacto!!, lo que sentí e hice por él ha sido increíble, no alcanzaría la web para contarlo, y hoy, casi 20 años después, pienso en él y me sudan las manos, me tiemblan las piernas y el corazón me late más rápido, lo sigo viendo muy de vez en cuando, casi nunca, pero cuando lo hago mi cuerpo se remonta automáticamente a esos años maravillosos, a esa inconsciencia de la adolescencia, a ese momento en la vida donde nada importa más que estar aunque sea un segundo a su lado...
muchas veces quise que estas sensaciones desaparecieran, hoy con la felicidad de una vida armada y de la mejor familia del mundo, no creo lo mismo....por qué?? si sólo es eso....AMOR???? NI AHI!!!! solo AMOR PLATONICO!!!!!